Restaurar es más que darle vida al pasado, es preservar la memoria en el presente y mantener el patrimonio para el futuro

miércoles, 8 de diciembre de 2010

La humedad y las construcciones

En estos días de tanta lluvia, hay mucha humedad ambiental, que se siente no solo porque el día o la noche estén fríos, sino porque los inmuebles se sienten también bastante fríos.

La humedad en definición es : Se denomina humedad ambiental a la cantidad de vapor de agua aire. Se puede expresar de forma absoluta mediante la humedad absoluta, o de forma relativa mediante la humedad relativa o grado de humedad. La humedad relativa es la relación porcentual entre la cantidad de vapor de agua real que contiene el aire y la que necesitaría contener para saturarse a idéntica temperatura, por ejemplo, una humedad relativa del 70% quiere decir que de la totalidad de vapor de agua (el 100%) que podría contener el aire a esta temperatura, solo tiene el 70%.  (http://es.wikipedia.org/wiki/Humedad).

Toda esta humedad es abosorvida por los materiales de construcción de los inmuebles, y si las paredes son interiores, no tienen ventilación ni forma de secarse con prontitud, la humedad comienza a favorecer la formación de hongos y moho en las fachadas y estos rincones donde tienen las condiciones idóneas.



Otro gran problema, es que muchas veces contra estas paredes hemos colocado muebles: bibliotecas principalmente, y cuando vemos el estado real, es porque ya el hongo a traspasado tanto las paredes como las estanterías (si son de madera) y comienzan a afectar los libros.  
 En realidad cuando vemos cubriendo las superficies esta pelusilla, es en realidad una parte del hongo o del moho.  El proceso es tan rápido cuando hay oscuridad, temperatura y humedad suficientes.  Se puede desarrollar e invadir el espacio en cuestión de pocos días.
 

 El ciclo reproductivo del hongo depende de la humedad y la temperatura.  Es aquí cuando se torna peligroso, pues las esporas son muy pequeñas, y llegan a cualquier sustrato, pueden sobrevivir por años si es necesario.












 Una de las formas de darse detectar el ataque de hongos y moho, es el persistente olor a "baúl de la abuela", porque esos viejos arcones de madera y cuero, no se movían casi nunca, generando hongos y moho, y es algo muy característico. 


Prevenciones: 


El modo más efectivo es controlar al menos una o dos veces al mes los rincones oscuros, limpiar polvo, telarañas, mover los muebles de las paredes que son propensas a absorver la humedad (exteriores principalmente) y verificar si la pintura comienza a soplarse, si se siente al tacto fría o húmeda, y tomar las precauciones.  



Revisar constantemente, limpiar al menos cada dos o tres meses las bibliotecas, estar atentos a los olores y contar con personal experimentado para limpiar paredes y resanar si es necesario.  Tener en cuenta que las temporadas invernales incrementan estos posibles deterioros y cuando se presentan, pueden ser devastadores.  

Los libros se afectan muy rápidamente. Esta es la manera más evidente que el ataque es real: el mal olor y observar este tipo de manchas en los centros, bordes y principalmente en aquellos libros que no se mueven frecuentemente. 

El moho y el hongo atacan indiscriminadamente, madera, cuero, papel, se adhiere a la superficie del plástico, del metal (si hay polvo acumulado o sustancias orgánicas que se lo faciliten).  


Hay pinturas especializadas para evitar hongos, inmunizantes contra moho, productos que se aplican una vez al año, otros mensualmente o semanal, para limpiar muebles por ejemplo. 
Todo depende del lugar, no es lo mismo una ciudad como Bogotá a 2700 mt sobre el nivel del mar, a una ciudad sobre el nivel del mar.  Conocer las condiciones de cada casa, identificar los puntos sensibles a estos problemas, saber donde pasan los tendidos eléctricos, las tuberías, los materiales de construcción, tiempo de la misma, hace que se puedan tener más claras las condiciones ambientales del lugar y poder determinar los riesgos y tomar las medidas adecuadas en el caso de presentarse infestaciones de estos microorganismos. 


Ante cualquier evidencia o sospecha de estos problemas, consultar con profesionales para poder tomar las acciones correctivas y salvar sus inmuebles y muebles.