Restaurar es más que darle vida al pasado, es preservar la memoria en el presente y mantener el patrimonio para el futuro

lunes, 4 de marzo de 2013

El patrimonio arqueológico de Medellín yace bajo tierra - El Colombiano

El patrimonio arqueológico de Medellín yace bajo tierra - El Colombiano


Inicio/Portada > Actualidad > Antioquia
El patrimonio arqueológico de Medellín yace bajo tierra
Los últimos hallazgos fueron en la demolición de inmuebles para el tranvía de Ayacucho en la carrera 41. FOTOS CORTESÍA JOHN GÓMEZ
  •  213 
  • 60
  • Aumentar texto
  •  
  • Disminuir texto
  •  
  • Versión imprimible
  •  
  • Enviar a un amigo

El patrimonio arqueológico de Medellín yace bajo tierra

Con los hallazgos hechos en las demoliciones previas a obras del tranvía de Ayacucho se evidencia que parte de la historia de la ciudad está enterrada.
Por RODRIGO MARTÍNEZ ARANGO | Publicado el 3 de marzo de 2013
El crecimiento urbanístico del Valle de Aburrá no sólo ha arrasado con miles de hectáreas de sus zonas verdes, sino, también, ha dejado enterrada la historia arqueológica de Medellín y sus alrededores.

Así lo comprueban los hallazgos del Parque Arví, en Santa Elena; el lote de los Guayabos, en El Poblado; la Plazoleta de Zea, en el Centro, y, los más recientes, en la demolición de inmuebles para el tranvía de Ayacucho.

Sobre estos últimos vestigios, encontrados cuando se iniciaba la remoción de tierras en el sector de Mon y Velarde (carrera 41), el arquitecto Luis Fernando González, docente de la Universidad Nacional sede Medellín, manifestó que son evidencias del Medellín de finales del Siglo XIX.

Al parecer, dijo, eran sótanos con ventanas de arquillos rebajados en ladrillo cocido, con columnas cuadradas de buena factura y túneles de adobes con arcos de medio punto, que hacían parte de una red de desagües similares a los de las construcciones hidráulicas romanas, pero vigentes para esa época.

Destacó que otro indicador que demuestra la importancia arqueológica de los hallazgos, así no sean prehispánicos, es su similitud con edificaciones tradicionales como la Catedral Metropolitana, la iglesia de San José y los edificios Vásquez y Carré, entre otras arquitecturas de ladrillo de finales del XIX y comienzos del XX.

González recomendó conservar estos vestigios, porque se podrían articular con museos y sitios de visita que enriquecen el acervo cultural y patrimonial de la ciudad. A la empresa Metro le aconsejó tener en cuenta un plan de manejo arqueológico en el sector, porque se pueden encontrar más construcciones similares o más antiguas.

El subsecretario de Planeación de Medellín, Juan Manuel Patiño, comentó que las estructuras fueron encontradas debajo de tres casas levantadas hacia 1940 y están ubicadas en un sitio que, a finales del Siglo XIX y comienzos del XX, tenía industrias de gaseosas, textiles y cervezas.

Anotó que, una vez se cumplan los protocolos e informes que están elaborando estudiantes de las Universidades Nacional y de Antioquia, los enviarán al Instituto Colombiano de Antropología e Historia, Icanh.

Esta entidad deberá avalar la importancia del descubrimiento y las medidas de protección y conservación que se tomarán.

El funcionario no descartó que se puedan preservar estos vestigios porque, aunque los obliga a replantear los diseños del tranvía de Ayacucho, no interfieren con la vía, por estar localizados en un sitio destinado al espacio público.

En cuando a la situación del patrimonio histórico de Medellín que, según avanza el tiempo y el desarrollo, ha ido quedando enterrado, como los rieles del tranvía, descubiertos en la remodelación del Parque de Berrío, aseguró que Medellín siempre se ha renovado y reconstruido en el mismo sitio, por su topografía y geografía, que no permiten muchas expansiones.

Diversas etapas
La arqueóloga Elvia Inés Correa explicó que al excavar en distintos sectores de Medellín, en especial en el Centro, se pueden encontrar enterradas las diferentes etapas que indican que el Valle de Aburrá tiene asentamientos humanos muy antiguos.

Indicó que en los trabajos realizados por un equipo que ella encabezó y que financió Corantioquia, en la remodelación de la Placita de Zea, se encontró la evolución arqueológica de este sitio. 

Dijo que de la época indígena tardía, que data del año 800 después de Cristo, encontraron fragmentos de cerámicas y restos de carbón que permitieron fechar esa ocupación; de la Republicana, que va de 1810 (Independencia) a 1920, trozos de lozas importadas de Francia e Inglaterra, herramientas y huesos de animales domésticos. 

De la remodelación que le hicieron a este lugar después de 1920 desenterraron senderos de piedra.

Otros trabajos realizados por esta profesional permitieron referenciar la denominada infraestructura vial republicana, elaborada en piedra, la cual utilizó las antiguas rutas prehispánicas. Estos caminos fueron registrados en los corregimientos Santa Elena, Altavista y Palmitas.

Detalló que entre 2010 y 2011, la Fundación Ferrocarril y la Secretaría de Cultura de Medellín financiaron la recuperación de algunos tramos de los caminos de la Cuesta, de Santa Elena; el de Guaca, de Altavista, y del Virrey, en Palmitas, construidos desde 1870 y utilizados para la arriería hasta 1920.

Reveló que hay varios senderos similares georreferenciados en distintos lugares de la ciudad. 

También hay que tener en cuenta, dijo, los vestigios prehispánicos consistentes en tumbas y urnas funerarias hallados en el cerro El Volador y en la Universidad Adventista, que datan del año 200 A.C., hasta el 600 D.C. 

El arqueólogo PhD de la Universidad de París, Pablo Aristizábal Espinosa, quien participó en las excavaciones de los Guayabos, en El Poblado, informó que allí no sólo hubo hallazgos precolombinos, sino también ruinas de dos fincas de la época republicana.

Bajo nuestro suelo existe otra ciudad sepultada por el progreso, pero con estos hallazgos se nota un despertar ciudadano para desenterrar este patrimonio y convertirlo en otro motivo para visitar Medellín.

PARA SABER MÁS

SE HA LOGRADO CONSERVAR MUY POCO

El antropólogo José Gregorio Henríquez dijo que Medellín vino a pensar en su patrimonio histórico después de la década de los 80, cuando varios arquitectos evitaron la demolición de la estación Medellín del Ferrocarril. Desde ese momento empezó a plantearse la necesidad de recuperar lo poco que quedaba como los edificios Vásquez y Carré, el Paraninfo de la U. de A. y las iglesias del centro. Ya habían desaparecido el circo España, el hotel Europa y el teatro Junín. Bajo tierra están obras de la colonia y republicanas como los puentes de la quebrada Santa Elena, empresas de finales del Siglo XIX, y, con los trabajos de Metroplús en el Hospital, salió a flote una estructura hidráulica similar a las de Ayacucho, la cual no preservaron.

EN DEFINITIVA

Los recientes hallazgos de Ayacucho y los del puente de la 4Sur indican que Medellín ha crecido a expensas de su patrimonio arqueológica, que en algunos sectores se puede recuperar.