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domingo, 16 de junio de 2013

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La historia del Golpe de Estado, 60 años después

En medio de las turbulencias políticas de Colombia, producto de la muerte de Jorge Eliecer Gaitán y el nacimiento de grupos armados en gran parte del país, surge la figura de Gustavo Rojas Pinilla.
Este boyacense, hijo de una familia conservadora y de herencias militares, nació el 12 de marzo de 1900 en Tunja en donde pasó sus primeros años y luego se trasladó a Villa de Leiva y Arcabuco.
Rojas Pinilla inició su carrera militar en la Escuela de Cadetes en 1920 como lo recuerda Jorge Serpa Erazo, autor del libro Rojas Pinilla Una Historia del Siglo XX.
El ya coronel Rojas Pinilla fue nombrado comandante de la Primera Brigada en Tunja y en 1948 es designado comandante de la Tercera Brigada en Cali donde logró mantener bajo control la situación de orden público, tras la muerte de Gaitán. Su labor le permitió acercarse a las directivas del Partido Conservador, incluyendo al presidente Mariano Ospina Pérez. Rápidamente Rojas Pinilla logra el ascenso a general y llegó a ser nombrado Ministro de Correos y Telégrafos.
El presidente conservador Laureano Gómez lo nombró Jefe del Estado Mayor General del Ejército y comandante del Comando General de las Fuerzas Militares, sin embargo poco tiempo después es enviado a Estados Unidos y a la guerra de Corea.
En 1952 Roberto Urdaneta asume la presidencia como designado, luego que Laureano Gómez sufriera quebrantos de salud que lo obligaron a marginarse del poder. Urdaneta asciende a mayor general a Rojas Pinilla y regresa al Comando General de las Fuerzas Militares.
La crisis política en el país seguía alcanzando su punto más alto con la decisión de los liberales de no participar en las elecciones legislativas ni presidenciales. De hecho Colombia no contaba con Congreso de la República desde el gobierno de Ospina Pérez, luego de un tiroteo dentro de la Cámara de Representantes que terminó con la vida del representante Gustavo Jiménez y las heridas al ministro Jorge Soto.
En medio de este agudo panorama, el Partido Conservador también se divide entre Laureanistas y Ospinistas. La figura del general Rojas Pinilla, dada su cercanía con el ospinismo comenzó a generar incomodidad para el presidente Laureano Gómez.
El florero de Llorente que desencadenó en la destitución del general Rojas Pinilla fue la detención del empresario Felipe Echavarria, el 13 de junio de 1953.
Laureano Gómez le pidió a Roberto Urdaneta dar la baja a Rojas Pinilla, pero el designado se negó por lo que Laureano reasumió el poder con un nuevo gobierno.
Rápidamente los militares descubrieron el plan de Laureano Gómez y traen de Melgar a Bogotá al general Rojas Pinilla.
Rojas Pinilla llega a la Casa de Nariño a buscar a Laureano Gómez para preguntarle sobre su situación, pero no encontró al presidente y ahí comenzó a configurarse lo que sería el golpe. Ante la vacancia de poder, los militares encabezados por Rojas Pinilla le piden a Roberto Urdaneta completar el periodo constitucional de Laureano Gómez pero él decide hacerse a un lado.
Ante este panorama los militares deciden que sea el general Rojas Pinilla quien asuma temporalmente la Presidencia. Con un discurso de pacificación, Rojas Pinilla llega al poder en medio de manifestaciones populares de respaldo, como lo precisa el historiador Jorge Serpa.
En ese momento, una recién creada Asamblea Constituyente, presidida por Mariano Ospina Pérez, legitima el mandato del general Gustavo Rojas Pinilla.
El 3 de agosto de 1954, Rojas logra que la Asamblea Nacional Constituyente,  de mayoría conservadora, lo reelija hasta 1958.
El 25 de octubre, la Asamblea aprobó la reforma que permitió el voto a las mujeres, aunque en ese momento no lo hicieran efectivo.
Poco a poco Rojas Pinilla comenzó a distanciarse de los partidos tradicionales y a configurar lo que llamó el binomio Pueblo Fuerzas Armadas.
Sus conocimientos como ingeniero civil permitió el desarrollo de importantes obras civiles como la construcción de vías y aeropuertos.
Pero a pesar de la aceptación popular de Rojas Pinilla, el divorcio con la prensa comenzó a tomar forma y de esta manera empezaron a cerrar los dos diarios más importantes, El Tiempo y El Espectador. Bajo el nombre de El Independiente, parte del equipo de El Espectador, montó otro periódico durante varios meses del gobierno.
Un incidente de violencia con un grupo de estudiantes, rompió los buenos tiempos con el gobierno Rojas. El 8 de junio de 1954 varios alumnos de la Universidad Nacional recordaban la muerte de Gonzalo Bravo Páez, estudiante muerto 25 años atrás. Ese día en los choques, murió Uriel Gutiérrez y al día siguiente, el 9 de junio, los universitarios marcharon hacia el centro para protestar, pero fueron recibidos con disparos con un saldo de 12 muertos.
El domingo 29 de enero de 1956, la hija de Rojas Pinilla, María Eugenia de Moreno y su esposo Samuel Moreno Díaz, sufrieron una rechifla pública en una corrida de toros en la plaza la Santamaría en Bogotá en contraste con una ovación dada a Alberto Lleras Camargo, el jefe liberal.
La situación cada vez más represiva abrió un diálogo entre los jefes de los partidos conservador y liberal, liderados por Laureano Gómez, Mariano Ospina Pérez y Alberto Lleras Camargo.
Este acuerdo de voluntades se llamaría el Frente Nacional. En Benidorm (España) el 24 de julio de 1956 se firmó un primer acuerdo y luego suscriben un pacto del 20 de marzo de 1957, donde se oponen a la reelección de Rojas. En Sitges (España), anuncian que habrá alternancia del poder durante los siguientes años.
En noviembre de 1956 Mariano Ospina Pérez renuncia a la presidencia de la Asamblea Nacional como protesta al intento de Rojas Pinilla de hacerse reelegir.
El clima de oposición crecía. El jefe conservador Guillermo León Valencia es arrestado el 1 de mayo y trasladado a Bogotá. Ante esta situación los líderes de los partidos convocan a marchas de estudiantes, y un paro generalizado del sector industrial, comercial y bancario que parece salirse de las manos al gobierno. El 6 de mayo de 1957 sale ante los colombianos a referirse a esta situación.
Era tal la tensión en las calles, que el presidente Rojas Pinilla debió suspender una marcha de apoyo a su gobierno por petición del Cardenal Crisanto Luque.
En la mañana del 10 de mayo de 1957, el presidente Rojas Pinilla sorprendió al país anunciando su renuncia y nombrando una junta militar de transición.
Al dejar designada la Junta Militar, Rojas Pinilla confiaba en regresar al país, aunque los generales de la junta ya no le eran leales, sino que buscaban el camino hacia la transición democrática.
La Junta Militar procedió a convocar a elecciones de Congreso y presidenciales para el 4 de mayo de 1958, sin embargo el 2 de mayo, Alberto Lleras, el candidato liberal a la presidencial, es detenido junto con cuatro de los cinco miembros de la junta militar por parte de militares rebeldes, dirigidos por el coronel Hernando Forero Gómez, en un intento por despejar el camino para el regreso de Rojas Pinilla. Ese contragolpe fracasa.
Una vez posesionado Alberto Lleras Camargo, se le abre un juicio político a Rojas Pinilla lo que lo llevó a su regreso a Colombia y el 16 de octubre de 1958 es obligado a presentarse ante el Senado.
El Congreso decidió condenarlo; sin embargo, siete años después, el Tribunal Superior de Cundinamarca le devolvió sus derechos políticos y un año después, la Corte Suprema de Justicia confirmó esa decisión.
Desde 1962 Rojas Pinilla intentó el regreso a la política con un movimiento que llamó la Alianza Nacional Popular (ANAPO) que alcanzó varias curules en el Congreso de la República. El 19 de abril, Rojas se presentó a las elecciones presidenciales, enfrentándose Misael Pastrana Borrero. Estas elecciones reñidas, que dieron como ganador al candidato conservador, estuvieron salpicadas por acusaciones de fraude. El general Gustavo Rojas Pinilla falleció en Melgar el 17 de enero de 1975 por un paro cardiaco.
Por: Alejandro Villegas