FOTO DONALDO ZULUAGA
Las manos de Margarita están llenas de magia
Pedagoga
artística, reina de los títeres y presidenta de la Sociedad de las
medias separadas, vive su vida dedicada al arte y a compartir
sabidurías.
Por LILLIANA VÉLEZ DE RESTREPO | Publicado el 11 de junio de 2013
Algunos dirán que la vida de Margarita Patiño
gira alrededor de los trapos, pero es porque desconocen que a punta de
retazos y medias ha reconstruido la vida de cientos de personas.
Lo ha hecho a través de la pedagogía, rescatando el valor de los oficios, desde la academia o con el grupo de señoras que formó hace 20 años y que aún no tiene nombre. "Dentro de una familia el hacer es lo que en últimas genera una economía y calidez de hogar. Esto está totalmente abandonado y hay que recuperarlo", explica la pedagoga artística.
Su vida es armónica. Quizás el vasto conocimiento de la geometría la ha llevado al equilibrio. "La geometría es muy importante en la formación de cualquier persona. Yo la enseño sin decirlo. Enseño cómo se hace una estrella y si tiene cinco puntas les digo que es un pentágono", agrega esta maga de las formas y el color que una gran mayoría conoce como Margarita Títeres, el nombre que le dieron los alumnos del Politécnico, donde trabajó como profesora durante 8 años en la carrera de Recreación. "La gente que en su vida aprende a jugar es la mejor", puntualiza.
Aunque ahora no tiene grupo, Margarita se identifica como titiritera. "Los títeres como la parte lúdica para facilitarles a la gente y a las abuelas, cómo se hacen". A diferencia de otros que los hacen en papel maché, ella prefiere hacerlos cocidos a partir de medias. Así hace también los caballitos de madera.
Confirma que su trabajo real, en este momento, es el que desempeña como presidenta de la Sociedad Protectora de Medias Separadas, una sociedad sin ánimo de lucro con más de 20 años, "donde la media nona tiene la posibilidad de ser un juguete, un muñeco, un caballito y sobre todo títeres".
A este cargo se suma, además, su trabajo con mandalas, enormes piezas geométricas que recién expuso en el Colombo Americano y que en pocos días llevará al Museo de Jericó para compartir sus obras de arte.
Lo ha hecho a través de la pedagogía, rescatando el valor de los oficios, desde la academia o con el grupo de señoras que formó hace 20 años y que aún no tiene nombre. "Dentro de una familia el hacer es lo que en últimas genera una economía y calidez de hogar. Esto está totalmente abandonado y hay que recuperarlo", explica la pedagoga artística.
Su vida es armónica. Quizás el vasto conocimiento de la geometría la ha llevado al equilibrio. "La geometría es muy importante en la formación de cualquier persona. Yo la enseño sin decirlo. Enseño cómo se hace una estrella y si tiene cinco puntas les digo que es un pentágono", agrega esta maga de las formas y el color que una gran mayoría conoce como Margarita Títeres, el nombre que le dieron los alumnos del Politécnico, donde trabajó como profesora durante 8 años en la carrera de Recreación. "La gente que en su vida aprende a jugar es la mejor", puntualiza.
Aunque ahora no tiene grupo, Margarita se identifica como titiritera. "Los títeres como la parte lúdica para facilitarles a la gente y a las abuelas, cómo se hacen". A diferencia de otros que los hacen en papel maché, ella prefiere hacerlos cocidos a partir de medias. Así hace también los caballitos de madera.
Confirma que su trabajo real, en este momento, es el que desempeña como presidenta de la Sociedad Protectora de Medias Separadas, una sociedad sin ánimo de lucro con más de 20 años, "donde la media nona tiene la posibilidad de ser un juguete, un muñeco, un caballito y sobre todo títeres".
A este cargo se suma, además, su trabajo con mandalas, enormes piezas geométricas que recién expuso en el Colombo Americano y que en pocos días llevará al Museo de Jericó para compartir sus obras de arte.